Jarocho: Un México Inesperado

Con la Obertura abrimos la puerta para invitar al espectador a que entre a nuestro mundo. Zapateado es una forma de presentar al público y al elenco el uno al otro, extrayendo el color, los sexos, y las expectativas. El Colás es una alegre exhibición de cómo los veracruzanos disfrutan su música y su baile. La Bruja es una reverencia al lazo que Veracruz tiene con lo sobrenatural, un cuento clásico de seducción y magia, contado a través de danza clásica. La orquesta se luce en Jarjazz, donde los instrumentos y sonidos de antaño se encuentran con el estilo de hoy. La introducción de los esclavos africanos al nuevo mundo es el tema de Raíces, donde fuertes y orgánicos compases reflejan la fuerza que el espíritu humano tiene para sobrevivir. La mitología etérea del mar cobra vida musicalmente en Sirena, a través de los sonidos de la voz femenina, el arpa, y las cuerdas, mientras Fandango es una celebración de danza y fiesta en un típico día caluroso de Veracruz, cierra el primer acto.

Guacamole es el llamado de los músicos al público para regresar a sus asientos. Entre al Salón Veracruz, un lugar donde la galantería, sensualidad, simplicidad y elegancia se funden en la pista de baile en una exquisita muestra de Danzón y el furioso Flamenco. En Torito, la multitud está lista para festejar y la tradición veracruzana se pone de pie. El legado africano vive en Noche Cubana, un homenaje a la unión entre Veracruz y La Habana, donde el ritmo y música son sinónimos de vida. La feminidad de la mujer española embellece el escenario en Malagueña. Jarocho es la cima de nuestro viaje, cuando lo antiguo se encuentra con lo nuevo reconociendo que a pesar del tiempo y las perspectivas nuestros fundamentos permanecen iguales. Todos conocen La Bamba, y como broche de oro, todos los pasos de nuestra historia se recapitulan y llegamos al fin en una explosión de alegría y energía.

Piezas Originales y Arreglos de Luis Leñero Elú.